La polinización es un proceso crucial para la biodiversidad y la producción de alimentos, ya que muchas frutas y verduras dependen de ellos para desarrollar sus frutos.
La profesora de la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Mercedes Castro, explica que la polinización “se trata del traslado del polen desde la parte masculina de la flor hasta la parte femenina de la flor”, que cuenta con diferentes agentes, siendo los más importantes los insectos y las abejas.
Manifestó que las abajas, tanto nativas como melíferas, son fundamentales para la polinización de muchos cultivos como el tomate, el aguacate y el café.
“En América tenemos lo que se llaman las abejas del grupo meliponas que son nuestras abejas nativas, y también está la otra abeja, la abeja melífera, que también todas ellas participan en este proceso de polinización, imprescindible para mantener nuestra biodiversidad y para que nuestros cultivos sean cada vez más productivos”, indicó.
Al respecto, la licenciada Palmira Guevara, bióloga molecular y jefa del Laboratorio de Genética Molecular del Instituto de Biología Experimental (IBE) de la Universidad Central de Venezuela (UCV), especifica que en nuestro continente tenemos más de 600 especies de abejas nativas.
“Venezuela es uno de los países megabiodiversos y está allí en esos espacios en donde están los polinizadores que luego van a ser convocados para la polinización de los cultivos que producen alimentos”, puntualizó.
Por esta razón, insta a promover en agricultores y productores la importancia de criar a las abejas nativas “como un acompañamiento a la polinización y fecundación para una mejor producción de frutos y semillas”.
Miguel Ángel García “Chinchilla”, jefe encargado del Departamento de Entomología de la Estación de Investigaciones Agropecuaria y Extensión de Fundación La Salle, en el estado Cojedes; destaca la importancia de los insectos en la naturaleza.
El especialista explica que algunos cultivos dependen de insectos específicos para la polinización, como es el caso del cultivo de la parchita, que necesita del cigarrón.
“La flor de la parchita abre una sola vez al día y en el transcurso de cuando ella abre, no llega el cigarrón, ella muere. Otro día abrirá otra flor, pero esa no abre más. Si llega el cigarrón, cae la corola, pero queda el ovario y entonces se forma la parchita. Es gracias a ese insecto que le está haciendo un favor a la parchita”, indicó Chinchilla.
Miguel Ángel García recomienda que cuando el cultivo está en floración no debe aplicarse ningún abono. “La floración es un momento íntimo de la planta y si tu le aplicas cualquier abono, entonces la planta va a detener ese proceso reproductivo y va a reiniciar otra vez su estado vegetativo”, manifestó.
Recalca, además, que los insectos ayudan a descomponer la materia, liberando nutrientes que las plantas pueden reutilizar.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Ariadna Eljuri