La agroecología es una disciplina científica que busca la sostenibilidad de los sistemas alimentarios. Se enfoca en la producción de alimentos de manera que se respete y se trabaje en armonía con la naturaleza, integrando conocimientos ecológicos y sociales para diseñar y gestionar sistemas agrícolas sostenibles.
Al respecto, la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez, destacó que la Alianza Científico-Campesina reafirma su compromiso con la agroecología como práctica esencial para el desarrollo sostenible y la soberanía alimentaria en Venezuela.
A través de su cuenta en la red social X, resaltó que con 13 principios universales, la agroecología se centra en la producción en armonía con la naturaleza y en la gestión justa de los sistemas alimentarios, adaptándose a los contextos ecológicos y culturales locales y potenciando las economías regionales.
“Cuando los principios se aplican localmente dan origen a una diversidad de prácticas que combinan el conocimiento local y científico y que se adaptan a los contextos ecológicos y culturales locales que favorecen también las economías regionales”, comentó la también ministra para Ciencia y Tecnología en su publicación en la red social.
De igual forma, señaló que la agroforestería, una de las prácticas clave de la agroecología, promueve la siembra de una variedad de árboles y cultivos en sistemas integrados, en contraposición a los monocultivos y la cría intensiva de ganado dependiente de químicos dañinos.
Esta práctica – detalló – no solo es amigable con el ambiente, sino que también protege la salud humana y la de los ecosistemas.
Por esta razón, indicó que la Alianza, en colaboración con la Corporación para el Desarrollo Científico y Tecnológico (Codecyt), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, enfatiza la importancia de integrar los ecosistemas agrícolas en la conservación de la biodiversidad.
“La agroecología permite integrar los ecosistemas agrícolas en la conservación de la biodiversidad como elemento fundamental. Esto es crucial ante la crisis climática y pérdida de biodiversidad causa por la acción humana @codecyt”, dijo.
Indicó que más allá de la producción de alimentos, la agroecología valora el trabajo humano y la conexión con la tierra, ofreciendo oportunidades para el desarrollo personal y la cohesión social comunitaria, resaltando el papel de los Productores Integrales del Páramo (Proinpa).
La ministra Gabriela Jiménez Ramírez aseveró que esta práctica “es imprescindible para enfrentar la emergencia climática. Los sistemas agroecológicos producen alimentos mientras aumentan la capacidad de los ecosistemas de regular el clima. Además, no dependen de combustibles fósiles ni de otros insumos como abonos nitrogenados artificiales; por el contrario, promueven los ciclos de materia y energía”.
Por esta razón, indicó, la Alianza Científico-Campesina se ha convertido en un referente de la Ciencia Abierta y juega un papel estratégico en las políticas nacionales, impulsadas por el presidente de la República, Nicolás Maduro, para garantizar la soberanía agroalimentaria y la Ciencia para la Vida.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Nailet Rojas Garcia.