La protección radiológica de fuentes radiactivas selladas en desuso (FRSD) es un aspecto crucial para garantizar la salud pública y la seguridad ambiental. Estas fuentes, aunque ya no se utilizan para su propósito original, continúan emitiendo radiación y pueden representar un riesgo significativo si no se manejan de manera adecuada.
La gestión segura de las FRSD es un desafío global que requiere una colaboración estrecha entre los países del mundo, a través del intercambio de información, transferencia de tecnología y cooperación en materia de regulación, para así establecer estándares internacionales y fortalecer las capacidades nacionales.
La Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones (Cendit), realizó el cuarto encuentro semanal para compartir conocimientos y experiencias, esta vez sobre “Formulación de Políticas y Estrategias Nacionales para la Gestión de las Fuentes Radiactivas Selladas en Desuso”, liderada por Luis Santos, jefe de la Unidad de Fotónica, quien participó en el Curso de Protección Radiológica, edición 2023, realizado en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Durante la actividad se trataron temas relevantes como la clasificación de los desechos radiactivos y categorización de las fuentes radiactivas, beneficios de una gestión segura, tipos de transporte y seguridad tanto física como tecnológica.
Santos detalló que para el transporte de fuentes radiactivas se utilizan generalmente Bultos Tipo A y Bultos Tipo B; el primero protege materiales radiactivos sólidos no dispersables o cápsulas selladas; y el segundo contiene fuentes de alta actividad de irradiadores industriales (sistemas que utilizan radiaciones ionizantes para eliminar patógenos de alimentos); equipos de cobaltoterapia (tratamiento médico que utiliza la radiación gamma del cobalto para tratar tumores y enfermedades cancerígenas), entre otros.
Asimismo, mencionó las políticas y estrategias para la gestión segura de las FRSD que establece el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), donde destacó la seguridad tecnológica como la protección de las personas y el medio ambiente contra los riesgos asociados a las radiaciones, así como la seguridad de las instalaciones y actividades que dan lugar a esos riesgos.
Por otra parte, señaló que la seguridad física es la que se encarga de la prevención y detección de actos delictivos, o actos intencionales no autorizados que están relacionados con materiales nucleares, materiales radiactivos, instalaciones conexas o actividades conexas.
El pasado año 2023 el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt), asumió las competencias y responsabilidades en lo concerniente a las regulaciones del uso pacifico, aplicación, estudio e investigaciones vinculadas con la energía atómica. En este sentido, la Fundación Cendit se encuentra estrechamente vinculada con la seguridad física de las fuentes radiactivas selladas en desuso desde ese momento, siendo uno de los responsables de movilizar y monitorizar estos elementos de forma segura hasta llegar a su destino.
Trasladar fuentes radiactivas requiere de rigurosas medidas de seguridad, así como un personal especializado y capacitado para dichas labores, debido a los riesgos e importancia que estas requieren, ya que una gestión ineficaz podría generar repercusiones imprevistas en los sistemas de seguridad, vulnerabilidades de seguridad involuntarias, retrasos en la programación e impactos imprevistos en las actividades de respuesta a emergencias.
La seguridad radiológica es un tema sumamente amplio y que se encuentra en constante evolución; por ello los encuentros Cendit se muestran como un espacio fundamental para el intercambio de experiencias, contribuyendo a fortalecer los conocimientos de todo el personal técnico y administrativo en materia de protección radiológica. La formación continua del personal y la actualización constante de los protocolos de seguridad son elementos clave para garantizar que estas fuentes sean manejadas de manera responsable y segura, protegiendo así la salud de las personas y el ambiente.
Prensa Cendit/ Isabel Hernández / Fotos: Geraldine Hernández