(Caracas, 21 de septiembre de 2025).- La Asociación de Productores Integrales del Páramo (PROINPA) celebra este domingo 26 años de trabajo constante al servicio de la alimentación en Venezuela, consolidándose como una pieza fundamental en el impulso de sistemas agroecológicos sostenibles que priorizan la soberanía alimentaria, la innovación científica y el cuidado ambiental.
Con sede en las montañas de Mucuchíes, estado Mérida, PROINPA ha logrado unir a generaciones de productores comprometidos con la creación de un modelo agrícola más equitativo, saludable y resiliente.
Desde su fundación, ha centrado sus esfuerzos en fortalecer la producción nacional de semillas soberanas, destacando especialmente en el cultivo de papa, ícono fundamental de las regiones andinas.
En colaboración con el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología (Mincyt), Proinpa impulsó la formación de la Alianza Científico-Campesina, una iniciativa única que integra los saberes ancestrales de los agricultores con los últimos desarrollos científicos.
Esta alianza ha permitido la distribución de semillas de papa de alta calidad en 20 estados del país, garantizando productos saludables, una gestión ambiental responsable y alimentos aptos para el consumo seguro.
Entre los avances más destacados de PROINPA figura la instalación del primer núcleo de aeroponía en Venezuela, implementado dentro del Laboratorio de Biotecnología de Semillas Agámicas (Cebisa). Este proyecto, liderado conjuntamente por campesinos y científicos nacionales, se ha convertido en un punto de referencia para la investigación y el desarrollo a nivel nacional.
Una muestra de resistencia y compromiso
En su cuenta oficial en Telegram, la vicepresidenta Sectorial de Ciencia, Tecnología, Ecosocialismo y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez, reconoció esta importante fecha con palabras cargadas de admiración. En su mensaje destacó que estos 26 años representan “una mística campesina que materializa los sueños comunitarios en el presente”.
En este sentido, la también ministra para Ciencia y Tecnología Gabriela Jiménez Ramírez recalcó que las familias que conforman PROINPA son el reflejo vivo de las semillas y raíces que brotan desde nuestra tierra hacia el porvenir, desafiando las dinámicas mercantilistas que amenazan la vida.
«PROINPA es un ejemplo de pueblos en resistencia y persistencia por la vida, desde una ciencia crítica y una conciencia comunal ¡Es un faro de una economía comunitaria, comprometida con los ciclos naturales y la simbología de la madre tierra!», señaló la ministra Gabriela Jiménez Ramírez.
Manifestó que este movimiento campesino «constituye ―más que una opción de desarrollo alternativo― una alternativa nuestra al desarrollo, desde lo local, que inspira a los pueblos del mundo a recuperar sus sistemas de alimentos y a reponer su vida espiritual», puntualizó.
Recalcó que PROINPA encarna nuestra resistencia y transformación «desde la soberanía, la organización social para la producción y el resguardo del biopatrimonio cultural de nuestro pueblo».
Mincyt/Prensa/AE






