Este martes se estrenó la segunda temporada de «Con Ciencia +Vida, el podcast», un espacio comunicacional, dirigido por la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez.
La también ministra para Ciencia y Tecnología conversó con la licenciada en psicología, Ovilia Suárez, sobre el rol de las redes sociales y los laboratorios psicológicos, asociados a los hechos violentos generados por la extrema derecha.
Señaló que desde las redes sociales se ha construido un hilo, una subjetividad y una intencionalidad que promociona el odio.
Destacó que, según una encuesta hecha por el diario Últimas Noticias entre el 5 y el 8 de agosto de este año, el 68% de los consultados opina que las redes sociales contribuyen con la desinformación, mientras que 7 de cada 10 reconocen el papel de las plataformas digitales en la propagación de discursos de odio.
«Las personas reconocen que hay un mensaje de odio allí, un contenido que está direccionado para hacer daño a nuestra espiritualidad, a nuestra bondad», expresó.
Detalló que, recientemente, en España se publicó una encuesta de hábitos y estilos de vida, donde destacan que el 32% de la juventud sufre de una afectación en su autoestima en niveles de depresión y de ansiedad, asociados generalmente al uso de redes sociales.
En esta línea, la ministra Gabriela Jiménez Ramírez aseveró que Venezuela no escapa de esa realidad de los efectos de las redes sociales, «ahora potenciadas por las acciones del fascismo y del odio que están manejadas por los poderes económicos hegemónicos».
Manifestó que estos ataques comprenden acciones, a través de los medios de comunicación y las redes sociales, potenciadas ahora con el uso de tecnologías de la información y la comunicación, y con elementos de la inteligencia artificial.
Por su parte, la psicóloga Ovilia Suárez indicó que en la actualidad los métodos evolucionaron y pasaron del uso de panfletos a las redes sociales y la inteligencia artificial. Comentó que el país ha sido testigo de un fenómeno que no es nuevo en el mundo, pero que en las últimas semanas se dimensionó de una manera inusual.
«Ya las redes sociales venían hace tiempo construyendo una realidad virtual donde se desdibuja lo que es de verdad y lo que no es de verdad, donde hay como una disociación permanente en lo que vemos, escuchamos y lo que experimentamos en nuestro accionar diario», señaló.
Suárez explicó que la cantidad de imágenes de odio, frustración, incitación a acciones violentas y a difundir mensajes, pueden poner a prueba la razón y la salud mental.
«Hay una trampa con eso, porque en la medida en que todas las redes saquen lo mismo o similar, estás convencido, se dibuja, se plantea que estás convencido de que lo que te muestran es una realidad», indicó la psicóloga.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Sheila Bravo / Foto: Francisco Trias.
