Científicos japoneses de la Universidad de Saitama captaron un vídeo donde se muestra una planta ‘hablando’ con su vecina. Este estudio revela detalles sobre la comunicación vegetal, porque al igual que los humanos, las plantas son seres vivos capaces de realizar actos cotidianos como comunicarse entre ellas.
En su cuenta en la red social X, la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez, compartió la investigación explicando que “los vegetales se comunican utilizando una niebla de compuestos que expulsan por el aire”.
Indicó que estas partículas también actúan como mecanismo de defensa, repeliendo a los herbívoros y alertando a las plantas vecinas sobre posibles peligros externos.
Señaló que este mecanismo de comunicación vegetal se conoce desde 1980 y ha sido detectado en más de 80 especies.
Pioneros
El reciente estudio japonés es el primero en grabar en tiempo real cómo los seres vegetales reciben y responden a estas señales aéreas.
Durante el experimento, los biólogos moleculares instalaron una bomba para transferir compuestos emitidos por matas enfermas a sus vecinas sanas. Además, utilizaron un microscopio de fluorescencia para observar las reacciones.
En el experimento, se colocaron orugas sobre hojas cortadas de plantas de tomate y de Arabidopsis thaliana. Posteriormente, se tomaron imágenes de las respuestas de una segunda planta de la misma especie a las señales de peligro emitidas por la primera.
Estas plantas habían sido genéticamente modificadas para que sus células contuviera un biosensor que emitiera fluorescencia al detectar la entrada de iones de calcio.
Esta técnica ha sido utilizada anteriormente por expertos para estudiar cómo las plantas mueven rápidamente sus hojas en respuesta a estímulos externos.
En esta oportunidad, los especialistas observaron cómo las plantas responden tras ser expuestas a compuestos volátiles liberados al ser heridas. Aunque esta configuración no fue natural, ya que los compuestos se concentraron en una botella de plástico y se proporcionaron a la planta receptora a un ritmo constante, permitió analizar la mezcla de compuestos.
Las plantas intactas recibieron los mensajes de sus vecinas heridas y respondieron rápidamente con ráfagas de señales de calcio emitidas a través de sus hojas.
Los investigadores identificaron que los compuestos Z-3-HAL y E-2-HAL, detectados en el aire, inducían señales de calcio en Arabidopsis. Las primeras células en responder al peligro fueron las más cercanas a la fuente de la señal.
En ese sentido, Masatsugu Toyota, uno de los principales autores del estudio, apuntó que «esta red de comunicación etérea, oculta a nuestra vista, desempeña un papel fundamental a la hora de proteger a tiempo las plantas vecinas de amenazas inminentes».
De esta manera, el estudio japonés no solo confirma la capacidad de las plantas para comunicarse, sino que también abre nuevas vías para entender mejor estos procesos y su aplicación en la agricultura y la biotecnología.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología