Los hemoparásitos tripanosoma, babesia y anaplasma son causantes de enfermedades anemizantes en los rebaños de ganado, que afectan la productividad de bovinos, ovinos y caprinos en el sector agropecuario del país.
Así lo dio a conocer la doctora Evangelina Sánchez, investigadora del Laboratorio de Fisiología de Parásitos del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), en el seminario titulado “Hemoparásitos en la soberanía agroalimentaria”, actividad impulsada por el Centro de Biofísica y Bioquímica, para dar a conocer los proyectos e investigaciones que expertos desarrollan desde los laboratorios.
Explicó la experta que el trabajo que se realiza en el laboratorio busca contribuir con el diagnóstico especializado de los hemoparásitos, resaltando la importancia del acompañamiento y soporte científico especializado para enfrentar con mayor efectividad este problema que deprime al sector y afecta la soberanía alimentaria.
“Nosotros como personal calificado contribuimos a la soberanía alimentaria del país, apoyando a los pequeños y medianos productores, evaluando la prevalencia de los principales hemoparásitos que deprimen fuertemente la obtención de sus derivados pecuarios, mediante el diagnóstico preciso de estos patógenos y asesorías para el control profiláctico a nivel del hospedador vertebrado y vectores de transmisión con la implementación de técnicas de carácter agroecológico en armonía con medio ambiente”, refirió.
Asimismo, explicó que “la cooperación multidisciplinaria se hace necesaria con los entes nacionales para el aporte de estrategias afectivas para el crecimiento económico de la producción agropecuaria con enfoque una sola salud en la soberanía agroalimentaria”.
Para la ejecución de los estudios que se llevan a cabo en el Laboratorio de Fisiología de Parásitos, los investigadores han realizado trabajos de campo en la región de los llanos, tomando en cuenta que los hemoparásitos de interés veterinario; sin embargo, depende de la conquista de los ecosistemas por los vectores de trasmisión que son los insectos que trasmiten estos patógenos, posiblemente debido a la influencia del cambio global; si estos vectores logran conquistar otros nichos impactarían aún más tanto en la fauna silvestre como la doméstica y los seres humanos.
“Desde el IVIC venimos brindado aportes científicos, entre ellos realizando diagnósticos y asesorías, evaluando los patógenos en varias regiones del país, la valoración epidemiológica se hace necesaria, de allí que la finalidad es tenderle la mano a los pequeños y medianos productores, ya que en la naturaleza todo está integrado, las enfermedades se deben atacar desde la profilaxis en los animales y control de vectores de transmisión, traduciéndose en ganancias para los productores, gracias a la vigilancia de los patógenos en armonía con el medio ambiente”, precisó Evangelina Sánchez.
La inversión en enfermedades tropicales y subtropicales que afectan a los animales en necesaria para investigación básica y aplicada, debido a que permitirá la vigilancia del comportamiento de estos agentes infecciosos y contribuirá en el diseño de nuevas estrategias farmacológicas y profilácticas con impacto en la salud pública y soberanía alimentaria.
A medida que el clima global cambia rápidamente, favoreciendo el crecimiento y la distribución de los vectores de transmisión, la necesidad de herramientas de diagnóstico eficaces para mejorar el control de las enfermedades transmitidas por vectores se vuelve cada vez más urgente.
Prensa Ivic / Edith García.