Este lunes, la ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, resaltó en su cuenta de Telegram los beneficios de la florifagia para la salud, una práctica que consiste en el consumo de flores como alimento.
La también vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología y Salud, explicó que aunque la florifagia no es una práctica nueva, “no estaba muy difundida entre los consumidores hasta hace algunas décadas”.
Según la ministra, las flores comestibles no solo mejoran la estética de los alimentos, sino que también aportan sustancias biológicamente activas como vitaminas A, C, riboflavina, niacina, y minerales como calcio, fósforo, hierro y potasio, beneficiando así la salud de quienes las consumen.
Entre las flores comestibles mencionadas por la ministra se encuentran las rosas, violetas, capuchinas y la flor de auyama.
La ministra Jiménez Ramírez destacó que, debido a sus características organolépticas y valor nutrimental, estas flores “pueden considerarse alimentos funcionales”. Sin embargo, advirtió que “no todas las flores son aptas para el consumo, ya que algunas pueden ser tóxicas e incluso mortales”.
En su publicación, la ministra señaló que el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, ha orientado a profundizar y desarrollar una nueva agenda de investigación científica y producción en Venezuela, enfocada en la bioprospección de flores y plantas medicinales, así como en sus potenciales beneficios para la población.
Subrayó que un factor importante que afecta la calidad de las flores es “la forma en que se conservan y que deben ser cultivadas sin agroquímicos, ya que estos pueden repercutir en sus características sensoriales y nutrimentales”.
En un material audiovisual, presentado por la vicepresidenta sectorial explica que las flores vienen de un complejo desarrollo evolutivo, donde se cree que las primeras se desarrollaron hace 140 millones de años y que siempre han atraído nuestra atención por que son parte de la estrategia de la vida para aumentar la diversidad en toda su dimensión.
“Aunque el consumo de flores como alimento es una práctica antigua y el rescate de esta práctica considera mayor investigación y divulgación sobre su análisis químico y nutrimental que promueva su inclusión en la dieta ya que pueden ser una fuente alimenticia con un alto valor nutrimental y funciona”, concluyó la ministra.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Erika Moyano.