El elemento 120 de la tabla periódica, denominado temporalmente como Unbinilio o eka-radio, está cada vez más cerca de ser descubierto por científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, específicamente del Departamento de Energía, de los Estados Unidos.
Un artículo publicado en el portal BioBio de Chile, refiere que los expertos desarrollaron una técnica que permite mejorar la producción del elemento 116 de la tabla, el livermorio.
Este elemento químico es extremadamente pesado y pertenece al grupo 16 de la tabla periódica. Durante años, su producción ha sido un reto para la comunidad científica, dada su inestabilidad.
No obstante, la técnica creada por los investigadores mejora la eficiencia de las colisiones de núcleos atómicos en aceleradores de partículas, permitiendo la producción eficiente de livermorio.
Para tal fin, los expertos emplearon un objetivo de calcio-48 (un isótopo de calcio con más neutrones) para colisionar con núcleos de curio-248 (un isótopo pesado de curio). Además, mejoraron las energías y la precisión del acelerador de Berkeley para maximizar la probabilidad de que los núcleos se fusionaran exitosamente.
Al respecto, Jacklyn Gates, científica nuclear del Laboratorio Berkeley expresó: “Esta reacción nunca se había demostrado antes, y era esencial demostrar que era posible antes de embarcarnos en nuestro intento de crear 120. La creación de un nuevo elemento es una hazaña extremadamente rara. Es emocionante ser parte del proceso y tener un camino prometedor por delante”.
A partir de este momento, de cara a 2025, los científicos se ocuparán de estudiar a profundidad las propiedades del livermorio, para avanzar en la creación de átomos aún más pesados.
“Creemos que se necesitará aproximadamente diez veces más tiempo para producir 120 que 116. No es fácil, pero ahora parece factible”, manifestó Reiner Kruecken, director de la División de Ciencias Nucleares del Laboratorio Berkeley.
Jacklyn Gates, afirmó que aún queda conocer los límites del átomo y los límites de la tabla periódica. “Los elementos superpesados que conocemos hasta ahora no viven lo suficiente como para ser útiles a efectos prácticos, pero no sabemos qué nos deparará el futuro. Tal vez sea necesario comprender mejor cómo funciona el núcleo, o tal vez sea algo más”.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Vanessa Gutiérrez.