La sonda Chang’e-6 aterrizó en la Tierra, este martes, trayendo en su interior las primeras muestras recolectadas del lado oculto de la Luna, un hecho que marca otro logro notable en los esfuerzos de exploración espacial de China.
El aterrizaje se concretó en Siziwang Banner, en la Región Autónoma de Mongolia Interior, al norte de China, a las 2:07 pm (hora de Beijing), como estaba previsto, operando con normalidad. La misión fue calificada como un éxito total, según la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA).
Respecto a esta noticia, la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez, en una publicación en su cuenta en X, explicó que “bajo control terrestre, el retornador se separó del orbitador aproximadamente a 5.000 kilómetros sobre el Atlántico Sur”.
La cápsula entró en la atmósfera terrestre alrededor de las 13:41 horas a una altitud de unos 120 kilómetros y una velocidad de casi 11,2 kilómetros por segundo.
Después de una desaceleración aerodinámica, salió de la atmósfera y luego comenzó a deslizarse hacia abajo, antes de volver a entrar en la atmósfera y desacelerar por segunda vez.
A unos 10 kilómetros de altura se abrió un paracaídas y la cápsula que regresaba aterrizó con precisión y suavidad en la zona predeterminada, donde fue recuperada por un equipo de búsqueda.
El vehículo de retorno será transportado en avión a Beijing para su apertura, y las muestras lunares serán transferidas a un equipo de científicos para su posterior almacenamiento, análisis y estudio, dijo la CNSA.
Misión Chang’e-6
Chang’e-6 es una de las misiones más complejas y desafiantes en los esfuerzos de exploración espacial de China hasta la fecha, explica la también ministra para Ciencia y Tecnología.
“Compuesto por un orbitador, un retornador, un módulo de aterrizaje y uno de ascenso, fue lanzado el 3 de mayo de este año y ha pasado por varias etapas, como la transferencia Tierra-Luna, el frenado cerca de la Luna, la órbita lunar y la separación del módulo de aterrizaje-ascendente. combinación y la combinación orbitador-retornador”, precisó.
Agregó que con el apoyo del satélite de retransmisión Queqiao-2, la combinación de módulo de aterrizaje y ascenso alunizó el área designada en la cuenca del Polo Sur-Aitken (SPA) en la cara oculta de la Luna el 2 de junio y llevó a cabo trabajos de muestreo.
El 4 de junio, el módulo de ascenso despegó de la Luna con muestras y entró en la órbita lunar. El 6 de junio, completó el encuentro y el acoplamiento con la combinación orbitador-retornador y transfirió muestras al retornador. Luego, el ascendedor se separó del sistema y alunizó bajo control terrestre para evitar convertirse en basura espacial.
La combinación orbitador-retornador pasó 13 días en órbita lunar, esperando la oportunidad adecuada para regresar a la Tierra. Después de completar dos maniobras de transferencia Luna-Tierra y una corrección orbital, el retornador se separó del orbitador y entregó las muestras.
Tras su contribución a la misión Chang’e-6, el satélite de retransmisión Queqiao-2 elegirá los momentos adecuados para realizar trabajos de detección científica. Sus cargas útiles, que incluyen una cámara ultravioleta extrema, un generador de imágenes de átomos neutros y un sistema experimental de interferometría de base muy larga entre la Tierra y la Luna, recopilarán datos científicos de la Luna y el espacio profundo.
La vicepresidenta sectorial dijo además, que estas nuevas muestras conducirán inevitablemente a nuevos descubrimientos.
“Las muestras lunares traídas por la misión anterior Chang’e-5 ya han tenido solicitudes de acceso de académicos internacionales, y el proceso está en marcha”, puntualizó la ministra Gabriela Jiménez Ramírez.
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología / Periodista: Amarilis Palacios