Un grupo de investigadores españoles del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO-CSIC) ha confirmado la presencia del virus de la gripe aviar altamente patogénica (HPAI) en el cadáver de un elefante marino en la península Coppermine de la isla Robert, en la Antártida.
Este hallazgo, realizado dentro del proyecto de investigación sobre pingüinos antárticos PERPANTAR, marca el primer caso confirmado de HPAI en mamíferos marinos en este continente,
A través de un comunicado, autoridades informaron que este descubrimiento indica la expansión de la enfermedad a otros grupos animales, con consecuencias desconocidas para la fauna y los ecosistemas antárticos.
En respuesta a la mortandad masiva de diferentes especies animales en el sur de Suramérica, España ha desplegado un laboratorio de diagnóstico molecular en la Antártida, de acuerdo con los medios internacionales.
La primera evidencia segura de la expansión del virus en la Antártida se comunicó en febrero pasado, cuando los científicos españoles detectaron la infección en muestras de aves skuas recogidas por científicos argentinos cerca de la base antártica Primavera.
En marzo, una expedición a bordo del BIO Hespérides recolectó muestras en diversas islas del archipiélago de las Islas Shetland del Sur, siguiendo estrictas medidas de protección, para detectar la posible presencia de HPAI en otras áreas de la Antártida.
Las muestras obtenidas en esta expedición, tras su inactivación, fueron almacenadas en los congeladores del Hespérides y han sido analizadas en España, donde se ha descubierto la presencia del virus en el cadáver de un elefante marino en la península Coppermine de la isla Robert.
Los análisis consisten en dos PCRs consecutivas que arrojaron resultados positivos para el virus de la gripe y el subtipo H5.
La secuenciación posterior de su material genético confirmó la presencia de una secuencia de corte de la proteasa característica del virus de la gripe de alta patogenicidad en las muestras.
Agencias Internacionales.
