El ejercicio físico es una parte esencial de un estilo de vida saludable y tiene múltiples beneficios tanto para la salud física como mental. La actividad física regular no solo mejora la salud general, sino que también reduce la incidencia de enfermedades y acelera la recuperación en caso de enfermedad.
Un artículo publicado en el portal web The Conversation, refiere que el movimiento y el ejercicio son esenciales para una recuperación más rápida y efectiva.
Asimismo, resalta que se ha comprobado la eficacia del ejercicio físico en el tratamiento de más de 25 enfermedades diferentes, incluyendo afecciones cardiovasculares, metabólicas, pulmonares, neurológicas, psiquiátricas y varios tipos de cáncer.
Según Javier Prieto Troncoso, investigador de la Universidad de Vigo en Endocrinología y Fisiología del Ejercicio, y autor de la publicación, desde una perspectiva científica, se ha comenzado a comprender la importancia de los músculos más allá de su función motora.
“Los músculos actúan como órganos complejos con funciones reguladoras y metabólicas, produciendo hormonas como las mioquinas, que tienen efectos generalizados en el sistema endocrino, inmunológico y cerebral”, señaló.
Igualmente, precisó que los beneficios del ejercicio son particularmente pronunciados en enfermedades comunes como la diabetes tipo II y la hipertensión, donde mejora la función endotelial y vascular, reduce la presión arterial y los triglicéridos y reduce los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Además, el especialista comentó que incluso “en enfermedades menos evidentes, como el cáncer, se ha observado que el ejercicio durante tratamientos como la quimioterapia puede reducir la fatiga y mantener una mejor función del sistema inmune”.
Prieto Troncoso también destaca que el ejercicio físico “debe ser considerado una parte integral del tratamiento médico, complementando la terapia farmacológica y otros tratamientos como la diálisis”, a fin de maximizar los beneficios y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Herramienta poderosa
El ejercicio físico es una herramienta poderosa para mejorar la calidad de vida y promover la salud y el bienestar a largo plazo.
En ese sentido, el experto recomienda que es importante incorporar la actividad física regularmente en la rutina diaria, adaptándola a las capacidades y preferencias personales para disfrutar de todos sus beneficios.
Resaltó que la actividad física: mejora la salud cardiovascular; fortalece la masa muscular y mejora la densidad ósea; reduce los síntomas de la depresión y la ansiedad; mejora el estado de ánimo, aumenta la autoestima y puede contribuir a un mejor sueño; ayuda a prevenir o manejar condiciones como la diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer y enfermedades metabólicas; mejora las habilidades de razonamiento, aprendizaje y juicio.
Finalmente, agregó que las personas que llevan una vida activa tienen menos probabilidad de enfermarse y mayor probabilidad de vivir más tiempo.
Con información de Agencias Internacionales.