Este sábado, la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología y Salud, Gabriela Jiménez Ramírez, compartió en su canal en Telegram una experiencia de trabajo colectivo de la especie de hormigas Solenopsis invicta, una muestra de las capacidades que existen en el reino de los insectos para proteger la vida.
La vicepresidenta sectorial mencionó que: «Las hormigas Solenopsis invicta es la conocida hormiga roja de fuego, es una de las más de doscientas ochenta especies del extenso género de hormigas. La Solenopsis es un insecto importante de estudiar, forman con sus propios cuerpos «balsas» donde unas sobre otras, se arreglan, como una mancha gigantesca en el agua».
Explicó que estas colonias están formadas por 100 mil hormigas, capaces de crear estructuras que funcionan como una «balsa», empleando «sus cuerpos cerosos una red resistente al agua para proteger a su reina».
Agregó que realizan este viaje «mientras buscan un nuevo lugar para crear los túneles y cámaras que componen sus hormigueros».
La vicepresidenta sectorial Gabriela Jiménez Ramírez también expuso que las obreras de esta especie, no se sacrifican durante la navegación. En este sentido, refirió que: «las hormigas crean un sistema de bolsas de aire con sus cuerpos que les permite absorber el oxígeno desde la superficie. Las hormigas flotantes no se quedan sin comer: en realidad, para sobrevivir, se alimentan de sus crías (en forma de pupas)».
Al llegar a tierra firme, tendrán la posibilidad de construir su nuevo hormiguero, «y volverán a su dieta variada y omnívora normal, que van desde huevos y otros insectos hasta la carne de mamíferos, semillas, lombrices de tierra y, por supuesto, los dulces y desechos de nuestros hogares, comentó.
La también ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, mencionó que estos insectos, originarios de América del Sur, son considerados como «una de las hormigas más peligrosas del mundo, no solo por los daños ambientales que está provocando como especie invasora sino también porque las picaduras de este pequeño insecto dotado de aguijón y veneno son muy dolorosas y pueden provocar pústulas en la piel y reacciones graves».
Sin embargo, valora los conocimientos que ofrece el estudio de las Solenopsis invicta para comprender desde su morfología hasta «su organización social exitosa, y expansión más allá de nuestro continente, ha logrado llegar a Europa».
Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología/ Periodista Vanessa Gutiérrez.
