Como parte de las actividades que desarrolla el Centro de Microbiología y Biología Celular (CMBC) del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), -ente adscrito al Ministerio para Ciencia y Tecnología (Mincyt)- se llevó a cabo el seminario titulado “Mycobacterium tuberculosis: un patógeno extraordinario”.
En la actividad, se abordaron diferentes tópicos de las microbacterias, la reciente propuesta taxómica a nivel de género y su réplica; se hizo referencia a un proteína que pasó desapercibida por más de 132 años; la única exotoxina de (TNT) de M. tuberculosis y la situación mundial y nacional de la TB.
El seminario estuvo a cargo del doctor Edgar Abadía, investigador asociado del Centro de Microbiología y Biología Celular, quien señaló que la tuberculosis es una enfermedad bacteriana que ataca principalmente a los pulmones y de esta forma se disemina de persona a persona. Aclaró que esta enfermedad nunca ha desaparecido.
“Esta es una enfermedad que está asociada con ciertas limitaciones que pueda tener una persona con el estado de alimentación y de bienestar propio de cada quién. Es decir, que cuando se produzcan algunas limitaciones en este sentido; el sistema inmunológico puede sufrir alteraciones que conduzcan a una baja de defensas permitiendo que una infección latente previa o que una infección nueva pase rápidamente a activa”, dijo el experto.
Asimismo, sostuvo que “la infección latente es la forma más común de esta enfermedad. Por otro lado, existen cepas que durante su proceso evolutivo han adquirido nuevas características que las hacen que se comporten de forma más virulenta y eviten la etapa de latencia. Es por esto que la vigilancia epidemiológica es vital para conocer la ecología de las cepas circulantes y prevenir aquellos casos muy virulentos (brotes epidemiológicos) y que pudiesen representar fallas al tratamiento”.
Precisó que antes de la pandemia de la Covid-19, el bacilo tuberculoso era el responsable del mayor número de muertes en humanos debido a un solo agente infeccioso.
Asimismo apuntó que, generalmente, las personas mayores son más susceptibles a la enfermedad tomando en cuenta que su sistema inmune se va a deprimir por la misma condición, no solo a tuberculosis, sino a otras enfermedades. Igualmente, los niños que no han desarrollado plenamente su sistema inmune van a ser más susceptibles en comparación con aquellos que ya la han desarrollado. Sin embargo, la susceptibilidad frente a esta enfermedad es un balance entre el contenido genético de la bacteria y la carga genética de cada hospedero.
Con respecto a la inmunización de la enfermedad, el doctor Abadía recordó que las vacunas ante cualquier patógeno surgen como una necesidad para controlar la enfermedad, sobre todo para bajar la tasa de trasmisión y prevenir nuevos casos. “Realmente lo que se hace es estimular el sistema inmune para desarrollar una respuesta específica.
Los estudios han demostrado que la eficacia de la vacuna BCG varía entre un 0 y un 85 % en diferentes partes del mundo, en algunos casos ha probado ser muy efectiva contra formas graves de la tuberculosis (meningea y una forma diseminada), lo que si es cierto es que al estimular con un organismo relacionado no virulento se está otorgando cierta herramienta de defensa antes que el organismo patógeno te ataque.
Entonces la presentación de la enfermedad con síntomas graves mejora considerablemente en personas vacunadas. La vacunación es importante, al igual que la vigilancia epidemiológica
Con información de Prensa IVIC.